miércoles, 2 de mayo de 2018

El Ataque de EEUU a SIRIA



El 14 de abril de 2018, Estados Unidos, en forma conjunta con Gran Bretaña y Francia, lanzó un ataque contra Siria, para reducir la capacidad del gobierno sirio de Bashar al-Assad de utilizar armas químicas contra las poblaciones rebeldes del país.
Al Assad llegó al poder en el año 2000, tras la muerte de su padre. Si bien en Siria hay elecciones, no hay oposición, por lo que Al-Assad ganó fácilmente. Fue reelecto en 2007, sin oposición y nuevamente en 2014, cuando solo se votó en las regiones controladas por el gobierno. Se sostiene que es una dictadura disfrazada de democracia.
En el 2011, un grupo de adolescente, había pintado dibujos revolucionarios en la ciudad sureña de Daraa, fueron arrestados y torturados por las fuerzas del gobierno.
Este hecho provocó que la gente saliera a la calle a protestar, pidiendo más democracia y derechos civiles. Estas manifestaciones, se expandieron por todo el país, las más grandes fueron en Damasco y Alepo. Las fuerzas de seguridad como respuestas abrieron fuego contra las manifestaciones, matando a muchas personas. Ese fue el comienzo de una guerra civil que destruyó el país y que aún hoy sigue.
La comunidad internacional acusa al gobierno sirio de lanzar ataques con armas químicas (fosforo blanco que es una sustancia incendiaria, que afecta los órganos especialmente el hígado y el corazón.) en las zonas controladas por los rebeldes, lo que afecta directamente a la población civil.

El bombardeo, anticipado en varias ocasiones por Trump, fue una venganza al posible ataque químico del 7 de abril en Duma, cerca de la capital siria, atribuido a las fuerzas del gobierno y que dejó más de 40 muertos, según los socorristas de ese punto rebelde. El régimen sirio y Rusia desmintieron ser los responsables.
Antes del lanzamiento de los bombardeos, Estados Unidos aseguró tener "la prueba" del uso de armas químicas por parte del régimen de Al-Assad. Hoy, además, Francia afirmó disponer además de "información fiable" sobre la implicación de las "fuerzas armadas" sirias en el ataque. Por ese motivo y para salvaguardar la seguridad de estas personas. Estados Unidos coordinó el ataque. Pero detrás de esta medida habría otros intereses sobre el ataque a Siria.
En primer lugar, Rusia es un aliado del gobierno sirio y ha intervenido fuertemente en la lucha contra los rebeldes. Desde el año 2015, cuando Rusia empezó a participar en la guerra
civil de siria, el gobierno ha logrado constantes victorias sobre los rebeldes y ha ido recuperando sectores ocupados por sus enemigos.
Para Carlos Pérez Llana (doctor en ciencias políticas y relaciones internacionales. columnista del Clarín, La Nación y Perfil), el ataque tiene un significado más político que militar, e incluso sostiene que es un mensaje hacia adentro de los Estados Unidos, para los que están en su contra. “Trump, como siempre, hace política interna. Busca recuperar la iniciativa, ya que se siente acorralado por las investigaciones de un fiscal que trata de desnudar los vínculos que pudieron existir entre Moscú y el cuartel electoral republicano” (Diario Clarín, 18/4/18).
Natalia Sancha, periodista española especialista en el mundo árabe y columnista del diario El País de España, dice que la lucha energética es una de las claves para entender este conflicto. “La carrera por la construcción de gasoductos que atravesarán Siria –escribió en agosto de 2016- tiene enfrentados a dos proyectos regionales: las monarquías suníes del Golfo aliadas con la también suní Turquía por un lado, y la potencia chií regional: Irán, junto a Siria e Irak por otro. Ambos bloques se enfrentan hoy en el tablero sirio con Washington avalando a los primeros y Rusia respaldando a los segundos”.
“Para Siria –agrega Sancha- no es una cuestión de recursos propios. Su interés se debe a la posición estratégica que ocupa a orillas del Mediterráneo, que puede ser un camino directo a Europa. Al proyecto impulsado por Qatar, apoyado por Turquía y Arabia Saudita, se opone el de Irán. En el año 2010 el gobierno de Siria aceptó participar en el proyecto iraní. Sería un gasoducto que atravesaría Irak y Siria y desde allí hasta Europa.”
Lo real es que Estados Unidos, en nombre de la paz, volvió a utilizar la guerra para defender a personas que según ellos y sus aliados están siendo sometidas a las armas químicas por parte del gobierno sirio

Autor: Daniel Sanchez, alumno 1er año Historia
ISSC.

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